Pared rocosa volcánica que puede alcanzar fácilmente los 35 m de profundidad. La inmersión puede realizarse a menor profundidad a lo largo de la pared. Posibilidad de fuertes corrientes

La grieta de São Pedro está a 15 minutos en barco y te permite empezar a bucear a poca profundidad, unos 2 m, y llegar hasta los 30 m de profundidad. Es una mezcla de fondo de arena con rocas y pared.

No lejos de la costa, a 7 minutos en barco está nuestro lugar de buceo. Puede haber efectos de oleaje y corriente. Varios canales profundos que discurren perpendicularmente a lo largo de la costa. Presencia de una enorme estructura volcánica en forma de "cacerola

Este punto de inmersión está a 14 minutos en barco y se caracteriza por sus impresionantes tubos de lava con varios pasadizos y entradas. Posibilidad de bucear a profundidades de entre 14 y 20 m. Posibilidad de rizo

La parte superior del arrecife comienza a 7 m, con una profundidad máxima de 35 m. Se caracteriza por la presencia de un gran agujero volcánico con un arco, a través del cual podemos nadar. Vida marina muy variada con una mezcla de fondos rocosos y arenosos.

Lugar de buceo protegido con acceso desde la costa y una profundidad máxima de 9 m. Condiciones excelentes para la enseñanza del buceo en aguas abiertas. Presencia de vida marina con un fondo mixto de roca y arena.

Arrecife natural con profundidades que van de los 5 m a los 18 m. Está formado por 2 paredes paralelas a lo largo de la costa que crean protección y permiten bucear desde principiantes hasta niveles avanzados.

A 5 minutos en barco del puerto deportivo de Ponta Delgada. Tiene un fondo de arena de entre 5 y 10 m de profundidad. Ideal para buceadores de nivel inicial. Rodeada por una pared volcánica desde la superficie hasta el fondo.

Una serie de paredes rocosas a lo largo de una franja de más de 100 m de longitud. La inmersión comienza a poca profundidad y te permite derivar mientras mantienes la pared durante toda la inmersión.

Punto de inmersión caracterizado por la existencia de numerosas anclas históricas encontradas a lo largo del puerto deportivo de Ponta Delgada. Tras catalogarlas, se colocaron frente al Islote de São Roque para crear un arrecife artificial y un nuevo punto de inmersión.