Este lugar es un paraíso para los fotógrafos de UW, los amantes de la macro, o simplemente los buzos que quieren disfrutar de una inmersión fácil y poco profunda llena de vida marina. En septiembre, los jóvenes Amber Jacks empiezan a formar grandes escuelas y se acercan a la orilla. Son muy curiosos; ¡nadar entre ellos es una sensación que todo buceador debería experimentar!