Una de las gemas ocultas de Gozo, el arrecife Hondoq es la segunda inmersión perfecta del día. Poco profundo, con mucha luz y vida, el arrecife tiene una miríada de arcos, salientes y pasadizos para que los buceadores los exploren. Este arrecife es el sueño de un fotógrafo debido a la iluminación, las diferentes texturas y la amplia vida que se encuentra aquí.