Tombant de Papeari

Como su nombre indica, se trata de una inmersión a la deriva en la que a menudo nos topamos con tortugas. Con un poco de suerte, también podemos ver jureles, bonitos rayados y atunes de dientes de perro en el azul profundo... ¡Incluso hemos visto un pez vela del Indopacífico!

Una cuenca lagunar ricamente diversificada, de 2 a 30 metros, donde podrás observar tiburones de puntas blancas dormidos, enormes tetrodontes, peces escorpión, peces sabón, peces leche, anémonas, una magnífica rosa de coral, espondilos, tortugas y rayas leopardo.

Una inmersión de hasta 50 m de profundidad, perfecta para fotógrafos en ciernes: gorgonias naranjas y violetas, coral negro, octocoralia, coral blando, coral fantasma, babosas de mar...

Este es el nombre del río que desciende del valle. Aquí descubrirás un arrecife saliente cubierto de gorgonias. También podrás ver tiburones de puntas blancas profundamente dormidos. Bucea hasta 50 m.

Un terreno espectacular: chimeneas, un pico (llamado punta Oti), agua casi siempre cristalina. Una fauna y flora intactas: gorgonias, octocoralia, anémonas, babosas de mar, peces gato, anguilas murena, peces napoleón...

Un túnel natural, con forma de herradura, está excavado en el coral y permite que la laguna se encuentre con el océano. En el lado del océano puedes ver tiburones de puntas blancas durmiendo en la arena, anguilas heterocongarinas danzantes y peces pipa (primos del caballito de mar).

La cueva está situada en un lavatubo entre Teahupoo y Tautira. Es un túnel grande, de algo más de cien metros de largo y de 20 a 30 metros de ancho.

Situado en la bahía de Paea, este lugar de buceo es apto para todos los niveles. Ven a explorar la diversa meseta de coral y aventúrate por la suave pendiente o la bajada.

Impresionante desplome intercalado con fisuras y salientes al borde de un rico desfiladero. Probablemente uno de los lugares más bellos de Paea. ¡No te lo pierdas!

Lugar de buceo situado después del hotel Sofitel, en PK15. Una sucesión de cañones donde se encuentran grandes "setas de coral" que sirven de refugio a tiburones de puntas blancas y percas maoríes. Con tiempo tranquilo, existe la posibilidad de disfrutar del magnífico "oho", un cañón cercano al arrecife de coral.