A medio camino de la pared del arrecife hay una estatua de nuestra señora, también conocida como Madonna, en una pequeña cueva a 18 metros de profundidad. La estatua de la Virgen fue colocada en esta caverna por un club de buceo local, Amphibians Diving Club, en noviembre de 1987. Para el 20 aniversario, en 2007, el club de buceo añadió una placa conmemorativa.